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Este es un blog como los demás, no tiene nada diferente a ellos más que el diseño y el contenido, pero al fin y al cabo es eso lo que importa aquí, el contenido.
Es un sitio donde escribir exactamente lo que quiero, cosas que tienen relación conmigo o de lo contrario, que jamás he vivido, pero como soy libre aquí, puedo escribir todo lo que me venga en gana.
Es muy importante para mi, por eso este blog tambien lo es.

Gracias Bruno por este genial regalo :)

martes, 30 de agosto de 2011

La vida al lienzo.

Cuando pintas, empiezas con un lienzo en blanco, en el que no hay absolutamente nada, asi que puedes hacer exactamente lo que quieres con el; eres libre de crear.
Esa es la mejor parte. Esa en la que comienzas a trazar las primeras lineas, sin estar seguro de que estas dibujando, simplemente dejando la mente en blanco y dejando que tu mano se mueva libre sobre su superficie.
Todo el mundo recuerda esa ilusion que te recorre el cuerpo cuando notas que tu obra va tomando forma, cuando cada milimetro del cuadro va llenandose de colores y detalles.
Y como cada uno plasma en su dibujo lo que realmente le llena y no existe ningun otro que sea igual, ese pequeño lienzo; que habia comenzado siendo un lienzo en blanco, pasa a ser tu todo.
Te representa y es parte de ti.
El problema aparece cuando algo extropea el cuadro al que tanto te habias aferrado; por cualquier razon que se nos ocurra, por cualquiera.
Entonces vuelves al principio, tienes un lienzo blanco y puedes hacer con el lo que quieras. Sin embargo, lo que tu quieres ya lo has tenido, y lo has perdido, asi que nada de lo que puedas hacer ahora te parecera lo suficientemente bueno en comparacion.
Tienes un lienzo vacio.
Y llegados a este punto es cuando aparecen los dos tipos de reacciones que existen.
Una es desvordar tu lienzo de dibujos; llenando cada esquina con ellos, de forma casi obsesiva, hasta que ya no cabe nada mas.
Aun asi, esto solo te consige un cuadro a rebosar, que en realidad sige vacio.
La otra reaccion es el claro antonimo de esta.
Sabes que nada llegara a ser lo que tu buscas, simplemente porque ya lo encontraste. Asi que te resignas, cesas los intentos y aprendes a vivir con un lienzo blanco.
Uno que sabes que no vas a volver a llenar.

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