Sientes esa adrenalina subiendo por tu venas, esa que acude a tu cuerpo como un huracan cada vez que aprendes algo nuevo...
Lo echabas de menos, ahora te das cuenta.
Y no quieres pararlo, no puedes pararlo ya.
Sientes esas ganas de mejorar, de comerte el mundo... sabes que trabajaras en ello hasta que lo consigas, como cada una de esas cosas que emprendiste en su momento.
Eres cabezota y lo sabes, pero eso tambien trae consigo la constancia.
Repetiras y repetiras, te caeras y te levantaras; asi funciona.
Sonries para ti misma.
Aceptas el desafio.

Tu cabeza se adormila, como si estubiera anestexiada.
Los parpados te pesan, el sonido llega distinto a tus oidos y cada movimiento representa un verdadero esfuerzo.
Quisieras cambiarlo todo, pero no puedes.
Matas esas ganas de llamarle, mientras aprietas en movil contra tu mano.
Si le llamas no vas a saber que decir, estate quieta; espera.
Piensas en lo ocurrido; te sientes estupida y esperas, esperas a que ocurra algo.
Pero no ocurre...

Entonces es cuando ese pensamiento acude a tu cabeza.
Realmente le importo?

Mal dia..

Tener un mal dia. Un buen ejemplo de esto es darte cuenta de que tus amigos no son lo que parecian.
Descubrir, que por el simple echo de estar asustada eres la mala.
Darte cuenta de no son tan fieles como decian, que no importas tanto.
Y te ves sola, os quedais solos; tu y tu problema.
Miras a tu alrededor y estas rodeada de gente, pero te sientes mal porque al principio era asi con ellos, como ahora mismo con el nuevo grupo... te notan mala cara, y alguien te da una abrazo.
En ese momento te das cuenta de que lo necesitabas tanto que le das las gracias.
El sonrie y tu sabes que siempre le vas a deber eso.
Quizas este sea el definitivo, quizas ese grupo de personas no traicionen, pero quien lo sabe?
Tu te abrazas a ti misma y vuelves con tus propios problemas.

Lugar feliz.

Cierra los ojos..... inspira... expira...
Nota como todo tu cuerpo se relaja, como tu mente se aclara y se vacia al tiempo.
De repente, es como si flotaras.
Imagina un lugar, ese marabilloso lugar en el que serias tan feliz, en ese lugar en el que eres feliz, por que ahora mismo, tu estas totalmente seguro de que te encuentras alli mismo.
Puedes apreciar todos los detalles, hasta de aquel mas insignificante, te acuerdas del color de las cosas, de su testura, de ese sonido que tanto te tranquiliza, de ese olor que lo envuelve todo delicadamente.
Todo parece tan real..
Y te sientes bien, exactamente como cuando estas alli, porque para ti estas alli, porque nada puede molestarte y te sientes a salvo y en paz, porque estas en tu lugar feliz.
Pero entonces, alguien llama el timbre y tu te ves arrancado de alli, devuelto a esa casa que tanto te aburre, mientras bajas las escaleras malumorado para abrirle la puerta a quien alla decidido hacerte una visita en ese justo momento.

Esa posibilidad que se te pasa por la mente... esa posibilidad tan pequeña... pero a la vez tan real que asusta.
Eso que podria cambiarlo todo... que podria hacerme tomar la decision mas dura, pero la correcta al fin y al cabo.
Esa imagen que se te pasa por la cabeza... el incapaz de hacerte daño, tu incapaz de hacerselo a el..
Pero claro, sacudes la cabeza y piensas; que esas cosas solo le pasan a los demas,
que no te puede pasar a ti.